"Le encantaban las plantas. Sabía todo sobre ellas, el beneficio de cada una”, cuenta con nostalgia María del Pilar Villanueva sobre su padre quien comenzó vendiendo estas plantas. Ella, su hija, hoy es la encargada de Herbolario El Titi, junto a su tío. Quizá por ese nombre no les resulte tan familiar, pero seguro que más de una vez han pasado por el lateral de la Puerta del Perdón de la Catedral de Granada y atraídos por el olor se han topado con ese puesto repleto de canastos que contienen cientos de tes aromáticos, especias, hierbas, que desprenden un apetitoso aroma.
Relata María del Pilar que su padre comenzó hace más de 30 años con este negocio. “Se iba al campo y recogía todas las plantas, las limpiaba y las dejaba secar hasta que ya estaban preparadas para venderlas. Tenía un montón de libros de plantas del cual aprendía más todavía sobre ellas”. Como era lo que le gustaba y lo que conocía por eso decidió el Titi –así era como llamaba todo el mundo a su padre, de ahí el nombre el herbolario- colocar un puesto para vender dichas hierbas. María del Pilar lleva desde niña tras esa larga mesa, y ya tiene 43 años. Confiesa que ha sido la única de sus hermanos que ha continuado con la tradición. “A mi todo esto me encanta y disfruto con mi trabajo”.
En la actualidad se ocupan tres personas de este puesto que aromatiza esta parte de Cárcel Baja. Cuentan con alrededor de 90 plantas, y unos 40 tipos de tes aromáticos así como de especias. Dice que los preparados son los que más se suelen llevar la gente: “Tengo preparado para relajar que contienen Hierbaluisa, melisa, flor de azahar, pasiflora, pétalos de rosa y tila. También preparado para eliminar grasas con cola de caballo, gayuba, diente de león, abedul y salvia. O del catarro asma y bronquios compuesto por lavanda, malva, salvia y mejorana”. Así como para el reuma y artrosis con fresno, sanguinaria y romero, entre muchos más.
De los tes aromáticos señala que todos los que se paran por allí no pueden evitar olerlos y los clientes fijos dan fe de su buen sabor, especialmente cuando huelen el té de Granada y el sueño de la Alhambra, son los favoritos. Igual ocurre con las especias puesto que las que más éxito tienen son las típicas de Granada que llevan pimentón, azafrán, pimienta, curry, comino y sal. “Sirve para carne, pescado, pollo, patatas, verduras y el pimentón ahumado de la vera”.
Asegura que cada planta, especia, fruta deshidratada, planta que allí poseen, encandila con su aroma y su sabor al que por allí se para.